La cultura mexicana y sus múltiples manifestaciones se expresan en tradiciones que son ejemplo de la riqueza histórica de una nación nacida del encuentro de dos mundos: el europeo y el indígena.
Cuando se tiene la oportunidad de vivir el ambiente de las festividades mexicanas, nos encontramos con un panorama lleno de significados en donde es posible ver y descubrir la esencia de México y su rico pasado que se niega a morir.
Te invitamos a conocer y dejarte seducir por las tradiciones más representativas de México.
Día de Reyes
Se celebra el 6 de enero. Una de las principales tradiciones es comer la rosca de reyes, un pan elaborado con frutas cristalizadas que es compartido durante la cena. Quien resulte premiado con uno de los muñequitos que están ocultos dentro de la rosca se compromete a regalar tamales a todos los que compartieron la rosca en la celebración del Día de la Candelaria.
Día de la Candelaria
El Día de la Virgen de la Candelaria es una celebración enmarcada por la preparación de atole y tamales. También se tiene como tradición vestir al “niño dios” que se colocó en el Belén o Nacimiento durante la Navidad para llevarlo a bendecir a las iglesias. Uno de los lugares con más arraigo a esta celebración es el pueblo veracruzano de Tlacotalpan.
Aniversario de la Independencia de México
Es una de las fiestas más esperadas en el año. Se realiza los días 15 y 16 de septiembre. La noche del 15 de septiembre, el presidente de la república emula desde Palacio Nacional el “Grito de Dolores”, nombre con el que se le conoce al llamado que hizo desde la parroquia de Dolores el cura Miguel Hidalgo llamando a la rebelión que marco el inicio del movimiento independentista. Al día siguiente se lleva a cabo un desfile militar por las principales calles del Centro Histórico de Ciudad de México.
La Guelaguetza
Es una de las festividades más coloridas de México y la máxima celebración del pueblo oaxaqueño que muestra al mundo su riqueza étnica y cultural.. La gran fiesta consiste en la participación de los grupos étnicos de las 8 regiones del estado de Oaxaca, que ataviados con su vestimenta típica, ejecutan danzas folcóricas al ritmo de la música de viento. El escenario de la Guelaguetza se ubica en el cerro del Fortín a los alrededores de la ciudad de Oaxaca y es el primer lunes después del 16 de julio el que marca el inicio de esta tradición.
Carnaval Internacional de Mazatlán
Carnavales de Veracruz y Mazatlán
Los veracruzanos tienen fama de llevar la música por dentro. Su carnaval es conocido como “el más alegre del mundo”, aquí te contagiarás del buen humor y del ambiente porteño amenizado con marimbas que te harán bailar toda la noche. Se realiza los nueve días previos al miércoles de ceniza.
El gran carnaval de Mazatlán sobrepasa un siglo de historia. Actualmente es uno de los más atractivos y concurridos del país. A ritmo de “tambora” los sinaloenses invitan a bailar a todo aquel que llega a la costa mazatleca en estas fechas. Se lleva a cabo 5 días antes del miércoles de ceniza.
Semana Santa
La Semana Santa en México es una buena oportunidad para los que gustan del turismo religioso . En ciudades coloniales como Querétaro, Oaxaca, Taxco y San Luís Potosí, se pueden presenciar ceremonias muy particulares que muestran rasgos de la herencia cultural española. Tal es el caso del Viacrucis y la Procesion del silencio en la que se utilizan imágenes de arte sacro de gran valor histórico. La Semana Santa se celebra a finales de marzo y principios de abril.
Día de Muertos
Es una de las tradiciones más reconocidas de México en el mundo por el carácter festivo del mexicano ante la muerte. Se celebra a lo largo y ancho del país con manifestaciones culturales que varían en cada región. Entre los lugares preferidos para presenciar esta festividad se encuentran los pueblos de Patzcuaro y Janitzio en Michoacán así como Xochimilco , el pueblo de Mixquic en el Distrito Federal. El Dia de muertos se celebra el 1 y 2 de noviembre.
Posadas
Las posadas son una de las tradiciones mexicanas más populares. Son fiestas llenas de cantos y juegos donde se destacan las tradicionales piñatas. Se llevan a cabo del 16 al 24 de diciembre, siendo la víspera de la Navidad, el marco que culmina con la temporada de festividades decembrinas.
La
Pascua
La
Semana de Pascua que comienza inmediatamente después del Domingo de
Resurrección es ciertamente época de festividad y jubilo, pues estamos
celebrando la resurrección de Cristo. En México, al igual que en muchos
otros países con mayoría católica, la Pascua se celebra en grande. Antiguamente
se acostumbraba regalar dulces típicos mexicanos, como alegrías, pepitorias
y dulces cubiertos, a todos los conocidos.
La llegada del Conejo de Pascua Este animalito que trae consigo una
buena cantidad de huevitos de chocolate forrados de papel en colores
brillantes, siempre quiere hacernos trabajar, pues tiene la costumbre
de esconder los huevos en jardines y casas y hacer que nosotros mismos
vayamos a buscarlos.
Una
de nuestras fiestas patrias mas importantes es sin duda el 20 de noviembre,
cuando celebramos la Revolución mexicana, se cuenta que las diferencias
eran tan grandes entre las clases sociales, que por una misma infracción
a la ley un indígena recibía 25 azotes, mientras que el hacendado simplemente
debía pagar una multa de 200 pesos, aunado a esto y a pesar de que Porfirio
Díaz hizo grandes esfuerzos por modernizar a México al atraer a los
inversionistas extranjeros y al adoptar costumbres y modas del exterior,
nuestro gobierno se convirtió en una dictadura, además, los ferrocarriles,
el petróleo y la explotación de las minas de carbón, se encontraban
en manos de extranjeros que obligaban al gobierno mexicano a proporcionarles
desde el uso de tierras hasta enormes pagos de subsidios por su asesoría
y colaboración, los extranjeros pagaban jornales de hambre a nuestros
trabajadores y el gobierno lo permitía, en resumen, México dependía
totalmente de las potencias extranjeras para sobrevivir, con el paso
del tiempo el dictador fue perdiendo el control del gobierno y algunos
de sus ambiciosos colaboradores aprovecharon la situación para explotar
aun mas al proletariado y mejorar su propia economía y posición social
sin importarles lo injusto de la situación, en esta lucha armada participaron
grandes héroes que perdieron la vida en aras de una verdadera independencia,
de una justicia social y de un México mejor, personajes como Francisco
I. Madero, Venustiano Carranza, Emiliano Zapata, y Francisco Villa les
debemos hoy que México sea una nación libre e independiente, con posibilidades
de progreso para el futuro, para hacer valer verdaderamente su sacrificio
debemos siempre mirar hacia delante y actuar con honor y dignidad, engrandeciendo
nuestra patria y manteniendo nuestras tradiciones intactas a través
de los años.
Cuenta
la leyenda que entre el 9 y el 12 de diciembre de 1531, diez años después
de la caída de Tenochtitlan, un indio llamado Juan Diego fue a ver a
fray Juan de Zumarraga, quien era obispo de México, para contarle que
mientras estaba en el cerro del Tepeyac se le había aparecido una dama
muy bella que le había comunicado ser la Virgen María, Juan Diego le
informo al obispo que la Virgen le había pedido que se erigiera un templo
en su honor en ese lugar, al principio el obispo no le creyó, pero la
Virgen se apareció tres veces mas y, para probar que era ella en verdad,
hizo que al extender Juan Diego su tilma (una especie de manto, parte
del vestuario indígena de aquellos tiempos) frente al obispo, después
de la tercera aparición, cayeran al suelo varias rosas que la Virgen
le había ordenado cortar, además, el obispo pudo ver la imagen de la
Virgen impresa en el ayate de Juan Diego, la primera ermita del Tepeyac
se construye a fines de 1531, mas tarde se levantaron otros templos
al pie del cerro, hasta construirse en 1976, la actual Basílica de Guadalupe,
en la que caben 40000 personas, esta basílica es de forma circular,
esta hecha de mármol, tiene un órgano monumental y cuenta con siete
puertas frontales. Las banderas de todos los países del continente americano
ondean permanentemente, en el lugar mismo donde la Virgen se le apareció
a Juan Diego permanece la modesta Capilla del Cerrito, que data de 1740,
a un lado de la basílica se localiza la Capilla del Pocito, que se termino
de construir en 1791, y cuya fachada esta revestida de tezontle y mosaicos
azules v blancos, una multitud procedente de todos los rincones de México
se dirige en procesión a la basílica año con año, para venerar a la
Virgen, últimamente se ha instaurado la costumbre de cantar "Las
mañanitas" para festejar el aniversario de su aparición, además,
el 12 de diciembre de cada año se efectúa una representación teatral
en la que una jovencita interpreta el papel de la Virgen de Guadalupe,
en esta obra intervienen también los personajes de Juan Diego, el obispo
y los misioneros, se recrea el Cerro de Guadalupe con su iglesia, todo
en madera, en el atrio de la basílica, la gente permanece toda la noche
ahí mismo, rezándole a la Virgen, para quienes desean descansar un rato
o tomar un refrigerio, afuera de la basílica se instalan decenas de
puestos de comida, que venden desde tamales y café hasta gorditas de
chicharrón o de queso, buñuelos y chocolate, durante toda la noche los
danzantes santiagueros bailan con cascabeles firmemente atados a los
tobillos, para festejar a la Patrona de México.
Son representaciones
teatrales típicas de la época navideña, los personajes son los pastores,
el diablo y el arcángel San Gabriel, con el irónico sentido del humor
mexicano, el diablo tiene el papel principal, y en la trama se intercalan
canciones, bromas y discusiones con el arcángel, estas pequeñas representaciones
están llenas de anécdotas y refranes típicamente mexicanos, asi como,
de situaciones de actualidad.
La Charreria
es el estandarte de México ante el mundo, es un ritual casi religioso
para los practicantes de un código de conducta que no solo implica saber
lazar un novillo o montar soberbiamente a caballo, sino también como
llevar el sombrero, sentarse, tratar a una dama y conversar en una reunión,
la época de oro de la charreria fueron los últimos años del siglo XIX
y los primeros del XX, desde el siglo XVI existieron en México grandes
haciendas y ranchos en los que había mucho trabajo, pues había que bajar
del monte o traer de los agostaderos enormes manadas de caballos y ganado
vacuno, para ser curados, marcados o herrados. Así, los hacendados se
unían a sus peones para ayudarlos a lazar utilizando las suertes de
la charreria, algunas veces algunas de las mas arrojadas esposas e hijas
de los hacendados se sumaban a los grupos de charros en sus actividades
ecuestres para desarrollar las labores del campo, la practica de la
charreria requiere de gran habilidad, que se obtiene a fuerza de practica
y entusiasmo, a pesar del fatigante ejercicio, después de marcar un
animal, aprovechando que estaba tirado, el charro se montaba en el para
demostrar su habilidad como jinete, al tiempo que el animal se ponía
en pie y comenzaba a brincar a diestra y siniestra tratando de tirar
a su jinete, a esta peligrosa actividad se le conoce como jinetear,
había dos modos de jinetear a las yeguas brutas, una era "con tentemozo",
en la que el jinete se agarraba a una reata que se amarraba alrededor
del vientre del animal, la otra era "a la greña", que era
montando en pelo, agarrándose solo de las crines del caballo, una de
las suertes charras mas afamadas es el peligroso "paso de la muerte",
que implica cambiar de montura de un caballo a otro cuando están en
plena carrera, otra actividad charra muy lucidora, y algo que desde
hace muchos años ha venido formando parte indispensable de las labores
del campo, es ciertamente el floreo con la reata, para lazar un novillo,
el charro debe agitar la reata en el aire hasta formar un circulo perfecto
dentro del que el animal queda atrapado, hoy en día en los jaripeos
y charreadas los charros florean la reata formando un circulo dentro
del que deben saltar horizontal y verticalmente sin dejar de agitar
la reata en el aire, y hasta bailar. La charreria es una gran tradición
mexicana única en el mundo que no debe perderse, porque hacerlo seria
tanto como perder buena parte de nuestras raíces y parte de nuestro
pasado histórico.